Busque configuraciones que hagan referencia a «altura de cuerda», «tolerancia de ángulo» o «desviación». Estos determinan qué tan bien la malla sigue la superficie de su modelo. Al reducir la altura de la cuerda y la tolerancia al ángulo, y reduciendo la desviación aumentará el número de triángulos, dándote las superficies más suaves que deseas.

Paquetes como Blender, Fusion 360 o SolidWorks tienen sus formas de introducir la misma información. En Blender, mirarías la configuración de exportación y ajustarías la resolución allí. En Fusion 360, está debajo del espacio de trabajo «Mesh». En SolidWorks, puedes ajustar las resoluciones lineales y angulares bajo las «Opciones» al guardar.

Quizás algo de contexto podría ayudar a entender por qué sucede esto. Cuando se introdujeron por primera vez los archivos STL, las limitaciones de tamaño de archivo eran una gran preocupación. El correo electrónico y los medios de almacenamiento tenían mucha menos capacidad, por lo que la resolución de los archivos STL tenía que mantenerse baja para manejar el tamaño de los archivos.

En aquel entonces, los tamaños de archivo manejables eran un gran problema, realmente limitados por las herramientas de la época. Las resoluciones más altas han creado archivos demasiado grandes para manejarlos de manera efectiva. Recuerdo luchar con límites de adjuntos de correo electrónico de 10mb. Ahora el tamaño de los archivos no importa, por lo que podemos permitirnos utilizar resoluciones mucho más altas y obtener modelos más suaves y detallados.

Sí, y otra reflexión: comprueba las capacidades de tu impresora 3D. Algunas impresoras son más limitadas y no pueden aprovechar los archivos de resolución extrema, así que se trata de encontrar ese punto ideal para tu configuración específica o los límites de capacidad de tu proveedor.