Una sola tecnología de fabricación no se ajusta a todas las aplicaciones y casos de uso. Algunas tecnologías son muy apropiadas para la producción de piezas definitivas, mientras que otras son ideales para la creación de prototipos. Algunas son baratas y producen piezas de baja calidad, mientras que otras son costosas y producen piezas de alta calidad. Las necesidades de cada cliente son diferentes, así como las tecnologías de fabricación.
¿Se necesita una pieza de metal o de plástico? ¿La pieza debe ser funcional o puede ser un prototipo? ¿Cuántas piezas se necesitan? ¿Es un diseño complejo? ¿La pieza debe ser fácilmente utilizable o necesita un tratamiento posterior? Estas son las preguntas fundamentales que uno debe hacerse antes de elegir un proceso de fabricación.